miércoles, 23 de mayo de 2012

Tema: «ESPIRITUALITATS I RELIGIÓNS DINS DE LA CULTURA ACTUAL

Ponente: Sr. Ramón María Nogués
Catedràtic d’Antropologia Biológica de la Universitat de Barcelona
 


BREVE RESUMEN DE LA TERTÚLIA
En un interesante y ameno almuerzo tertulia, el Sr. Ramón M. Nogués nos ha explicado como la espiritualidad tiene una dimensión humana que va más allá de la religiosidad o el agnosticismo. Esto generalmente ha sido así en la cultura asiática donde por ejemplo el Confucionismo no es propiamente una religión, carece de liturgia pero es profundamente espiritual. La necesidad de una dimensión espiritual forma parte de la esencia humana.
Europa ha sufrido un proceso de evolución en este sentido, la Europa actual procede de la Ilustración, que con su racionalismo científico fue extraordinariamente dura con la religión. Con Hegel, Marx y Froid entre otros se instaura una cultura de crítica religiosa.
Actualmente este concepto crítico con todo aquello que no se ajuste al racionalismo también ha entrado en crisis ya que la humanidad sigue buscando algo que vaya más allá, como una necesidad antropológica. Existe un nuevo clima en materia espiritual, que no debe confundirse con religiosidad.
La emoción tiene más ímpetu que la razón y si la razón nos ha permitido la evolución y el crecimiento racional, ha sido la emoción quien ha garantizado nuestra supervivencia como especie. El 80% del pensamiento no es racional.
Aún así, la religión ha tenido éxito desde el punto de vista Darwiniano, ya que ha sobrevivido como concepto hasta nuestros días, En 1917 Lenin había previsto su desaparición en 25 años y vemos que en la actualidad como concepto sigue plenamente vigente, y especialmente activo en algunas culturas como la musulmana y el mundo científico lo sigue analizando tal y como el Sr. Nogués nos mostró a través de algunos ejemplos en revistas como Times, Newsweek y otras revistas científicas.
En un detallado análisis, el Sr Nogués nos describió como la espiritualidad está presente en tres niveles de abstracción, desde la visión puramente Religiosa, la visión más racionalista abordada desde la Psicología o el enfoque basado en el pensamiento puro que nos proporciona la Filosofía.  En cada uno de estos niveles podemos identificar la dimensión individual centrada en la experiencia y la vivencia personal, la dimensión simbólica donde están recogidos el conjunto de mitos y creencias y la dimensión social o colectiva.
El enfoque espiritual desde la óptica religiosa surge de la Fe como conjunto de creencias a nivel personal. El conjunto de mitos y creencias forman parte de la dimensión religiosa pero actualmente están en un proceso de cambio y es bueno que sea así, ya que la perseverancia y la obstinación en materia de creencias y un ambiente cerrado y opresivo tiene como resultado negativo el sectarismo entre otros. La dimensión social se evidencia en la Iglesia, como externalización del sentimiento gregario.
El enfoque espiritual desde la óptica más racionalista que nos ofrece la Psicología transforma el concepto religioso de la Fe en Confianza. La mitología simbólica se evidencia en conceptos abstractos ya sean familiares o sociales, como la dignidad, la libertad, la fraternidad etc. Son conceptos indeterminados pero individualmente y socialmente son vistos como reales y sustentan un forma de vivir. El concepto gregario se manifiesta en la búsqueda del grupo, el club, la nación (República Francesa y la Libertad,Igualdad y Fraternidad como ejemplo) para reafirmar la propia convicción.

Desde el punto de vista del pensamiento,la Filosofía sintetiza y reflexiona sobre los mismos conceptos descritos para la Religión o la Psicología. La dimensión personal se manifiesta no ya en la Fe sino en un impulso personal hacia la vida, hacia la búsqueda del equilibrio y la harmonía. La dimensión mitológica en el mundo del pensamiento se sustrae a la realidad. El todo o el nada como conceptos equivalentes o complementarios,como una «olla» que adquiere toda su razón de ser en la medida que está vacía (ya que llena pierde su capacidad de continente). La dimensión gregaria se manifiesta en el valor de la sociedad para poder vivir con una cierta coherencia.

Una vez más surge como ejemplo el modelo de la revolución Francesa como elemento de cohesión social e identitaria de la nación vecina y como, como contrapartida, la especial historia española fruto de un proceso de fragmentación continuado hace más difícil encontrar un modelo que aporte esta coherencia.

 

Al final de la charla tuvo lugar un interesante coloquio.
(Crónica  Josep Ballart Guasch)