Ponente 184, : Sr. Roberto Fernández Hergueta
Tema: «Blockchain, ¿es un momento disruptivo?»
Desde hace ya unos años estamos viendo como la palabra Blockchain es cada vez más utilizada formando parte de diferentes propuestas innovadoras que pueden afectar la manera como nos relacionamos, con aplicaciones que van desde la más popular como el Bitcoin hasta los casos de uso que se están proponiendo en diversos sectores como Seguros, Logística, Sanidad, …
De tal manera esto es así que en algunos foros se plantea la cuestión de si estamos ante un momento disruptor y son pocas las persones que son conscientes de ello, como ya pasó en los inicios de Internet, por lo que sería bueno tratar de saber algo más sobre el tema.
Para tratar de explicar este fenómeno de manera comprensible para la mayoría de los mortales, Roberto Fernández Hergueta, matemático, digital thinker&maker y un experto en Blockchain, ha desarrollado con pasión las ideas-fuerza que subyacen detrás de la palabra y como nos puede impactar su implantación masiva.
Roberto nos cuenta como Blockchain es una tecnología que nace en 2008, con un famoso artículo publicado por una persona o colectivo con una identidad confusa al parecer de origen japonés, dando soporte a la propuesta de creación del Bitcoin pero que la importancia del Blockchain radica en que es una tecnología que facilitará nuevos modelos de negocio creando lo que ha venido en llamar el Internet del Valor.
Blockchain no nace por generación espontánea, sino que tiene sus orígenes en conceptos de los años 70 y 80 y en campos como la criptografía, la teoría de juegos y la economía, que son recogidos por el movimiento ciberpunk de los 90 para sustentar su visión ideológica/filosófica cuestionando que los datos de los ciudadanos estén en manos de los Gobiernos o de las grandes empresas tecnológicas.
El movimiento ciberpunk propone utilizar la criptografía para devolver la privacidad a las personas, una nueva economía digital descentralizada y sin intermediarios y generar un entorno de confianza sin regulador central.
La tecnología desarrollada para conseguir estos objetivos está en la base del Blockchain y la creación del Internet del Valor, que tiene unos requerimientos que podemos describir en tres dimensiones: Tecnológica (garantizar una Base de Datos que guarde los registros de forma inmutable), Negocio (permita intercambiar valor entre iguales) y Regulatoria (registro sin intermediarios) y que se parecen a las propuestas iniciales de los ciberpunk.
La tecnología Blockchain pretende resolver un viejo problema de internet para realizar intercambios de manera segura consistente en que en internet se conserva una copia en origen y en destino de lo que se intercambia, contrariamente a lo que pasa en el mundo del intercambio físico en el que el objeto físico pasa del origen al destino.
El Internet del Valor requiere que en el mundo digital pase lo mismo que en el mundo físico, para lo que se utilizan técnicas de “tokemización” para convertir el objeto físico en digital para registrar su intercambio seguro en múltiples bases de datos conectadas a la red de manera descentralizada, haciendo prácticamente imposible la alteración del registro de la transacción en todas ellas.
Para incentivar la existencia de estas copias de los registros de transacciones en múltiples bases de datos descentralizadas, cuando se realiza una transacción se lanza a todos los operadores de estas bases de datos, a los que se conoce por “mineros”, un algoritmo que todos compiten por resolver y el que lo consigue antes es el registrador original de la transacción y cobra una comisión por su éxito, normalmente en bitcoins.
El potencial problema es que la competencia entre “mineros” sea tan feroz que que incentive a la consolidación del mercado de “mineros”, buscando economías de escala que permita acumular grandes recursos de computación para hacer más rápidamente los cálculos y ganar la carrera por la solución de los algoritmos, reduciendo de manera importante el número de bases de datos que mantienen la copia de las transacciones. De hecho hoy día ya hay 13 grandes “mineros” a nivel mundial, 11 de ellos en China, que dominan este mercado.
El Blockchain se está desarrollando mediante dos vectores, el Blockchain, público con una mayor intervención de las Administraciones públicas para proteger a los ciudadanos y que incluyen iniciativas como el Observatorio de la Infraestructura Blockchain Europea de la UE y el proyecto Alastria sobre Identidad Digital impulsado por la Administración española, y el Blockchain privado, muchas veces en su variante de Distributed Lever Technology, con el protagonismo de las Corporaciones y Consorcios sectoriales, con casos de uso interesantes en Banca y Reaseguros.
A pesar de todos estos avances, a día de hoy todavía estamos a nivel del desarrollo de pruebas de concepto, sin que la tecnología Blockchain se haya incorporado todavía en los sistemas y procesos “core” de los distintos sectores económicos.
En el animado coloquio que siguió a la presentación se realizaron por los asistentes muchas e interesantes preguntas que creo se podrían resumir en la pregunta que nos formulábamos al inicio de la sesión: estamos realmente en un momento parecido a los inicios de internet, en el que ya veíamos que estaban sucediendo muchas cosas pero la mayoría no supimos calibrar su impacto?, y, si es así, que deberíamos hacer para actuar con la anticipación necesaria para capturar las oportunidades que se van a generar?
Lo importante para Roberto y los asistentes al coloquio es que se requiere una actuación colaborativa entre la Administración, la Universidad y la Industria que permita desarrollar esta demanda temprana en base a casos de uso interesantes para la Industria y los ciudadanos, una regulación que facilite la innovación de los modelos de negocio y una mayor valoración social de los conocimientos tecnológicos y científicos en nuestra sociedad.
(Crónica Sr.Josep Ventosa i Freixedas )
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